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Color para una sala de estar

Esta sala de estar dice tanto tiempo a la decoración de interiores dispersa y anticuada. Con una paleta de colores fresca, una mejor disposición de los muebles y un diseño que acentúa la arquitectura única de la habitación, el espacio ahora es acogedor, vibrante y súper elegante.

Potencial de personalidad

Esta sala de estar tiene todas las fijaciones para ser un gran espacio: la pared llena de ventanas, la arquitectura única en las paredes en ángulo y la alcoba, e incluso los muebles. Pero el esquema de color anticuado y la falta de personalidad cohesiva hacen que la habitación sea algo inquietante.

Agregar una paleta de colores más brillante, reposicionar los muebles y enfatizar las mejores cualidades de la habitación convierte esta habitación monótona en un espacio alegre y acogedor.

Espacio escondido

Mover los muebles hacia atrás para que el sofá esté contra la pared y colocar las sillas de manera que queden frente a él hace que la habitación parezca más grande y abre espacio para pasar de una habitación a otra. Una alfombra colorida y paredes claro equilibran la sensación de calma con toques de color y le dan a la habitación un ambiente acogedor y alegre.

En toda la habitación, el color frambuesa y el amarillo calientan las paredes y la tapicería verde azulado. El marfil, el latón y el marrón chocolate mantienen sofisticados los colores dulces.

Encontrar el color correcto

El tono amarillo claro de esta habitación es bastante poco interesante, y aunque la pared de acento verde encurtido detrás del sofá  agregó contraste, el esquema de color aún se desvaneció. Un mérito adicional por la pared decorativa detrás del sofá, dice Elaine Griffin, la diseñadora detrás del cambio de imagen de la habitación, “pero el verde pepinillo no es un color acogedor”.

El color oscuro del sofá, la alfombra debajo de él y el color turbio de la pared anulan la luz natural de las ventanas y dan a la habitación una sensación lúgubre.

Punto brillante

Con la zona de asientos empujada contra la pared, el espacio libre en el ventanal se aprovechó como un área de escritorio, inundada de luz natural. La mesa de la consola pintada con aerosol de color frambuesa combina con los colores de la alfombra (no se muestra) y la silla, lo que hace que los colores sean cohesivos.

Las simples cortinas romanas adornadas con una cinta verde, una cómoda silla de madera y una lámpara blanca y accesorios de escritorio evitan que el área parezca demasiado ocupada o exagerada.

Barrera de tráfico

Situada frente al ventanal, la chimenea y las grandes puertas a ambos lados hacen de esta habitación un espacio de paso. Su decoración sencilla y su color apagado no hicieron nada para llamar la atención. Incluso la ubicación de los muebles crea una pasarela incómoda con la mesa de café colocada justo en medio del tráfico.

Reorganizar los muebles y abrir la habitación hace que sea más atractivo y más un destino que un espacio de paso.

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